¿Quién no ha batido un huevo? Hacerlo hasta que quede espumeante nos deja una tortilla mucho más esponjosa y liviana. Y ese es el objetivo de esta técnica. Pero a parte del huevo, ¿qué otros ingredientes se pueden batir? ¿Y cuáles no?

¿Por qué batir deja texturas más esponjosas?

Batir es una técnica de cocina que implica remover enérgicamente ingredientes en estado líquido o semilíquido, con lo que se va incorporando aire a los mismos y, por ello, aumentan de volumen y cambian su textura hacia una más esponjosa. Para batir, lo mejor es emplear varillas (manuales o eléctricas), en forma de gota o globo, aunque según el objetivo, también se puede emplear un tenedor.

¿Qué ingredientes se pueden batir?

No tiene sentido batir cualquier ingrediente semilíquido o líquido como agua, ya que no se consigue cambio alguno en la textura de la misma. Para ello, la característica principal es que los ingredientes deben ser altos en grasas: batir mantequilla junto al azúcar en la elaboración de masas hasta dejarla clara y liviana dará como resultado un bizcocho más esponjoso, también se bate la nata para montarla, crema para aumentar su volumen, se puede batir aceite en aliños para emulsionarlos (es decir, que mezclado con otros ingredientes heterogéneos entre sí, puede generar una textura homogénea de los mismos), etc.

Por otro lado, un clásico a la hora de batir es el huevo. La clara tiene gran poder de absorción de aire, con lo que en las recetas en las que se bate hasta ponerla a punto de nieve, se consigue una textura más esponjosa del plato final. Por otro lado, la yema tiene poder emulsionante y actúa como agente estabilizador de los diversos ingredientes en la emulsión que es, en definitiva, la mayonesa.

Escrito por:uranda

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